Detectores de monóxido de carbono: cuánto valen, cómo funcionan y dónde se consiguen

Es importante tener en cuenta las recomendaciones para prevenir intoxicaciones. Otra sugerencia para evitarlas, es instalar este tipo de artefactos que se consiguen en el mercado desde los 400 pesos.

Especialistas y autoridades recomendaron revisar los artefactos a gas y ventilar los ambientes para evitar intoxicaciones por inhalación de monóxido de carbono, que es “altamente peligroso porque no es detectable a través de los sentidos”.
“El monóxido de carbono es un gas tóxico altamente peligroso porque no es detectable a través de los sentidos, ya que carece de olor, sabor y color”, alertó la distribuidora Metrogas en un comunicado, luego de que se conociera la muerte aparentemente por inhalación de ese gas de la esposa y uno de los hijos del senador radical Luis Naidenoff, quienes fueron hallados en su vivienda de la capital formoseña.
“Para más seguridad se puede adquirir un detector de monóxido de carbono, que tiene un sensor ultrasensible que acciona una alarma en caso de presencia de ese gas”, precisaron.
El detector de monóxido de carbono percibirá este gas y, dependiendo del aparato, pondrá en marcha una alarma o una advertencia de voz para prevenir la inhalación. Su funcionamiento es similar al de los detectores de humo.
Al momento de instalarlo, es conveniente hacerlo en los ambientes donde haya artefactos de gas o combustibles, y a una distancia prudencial de los equipos, explicó el sitio especializado Fragaservi.
“Además, debe estar colocado en una pared libre de obstáculos y en posición vertical, a unos 30 centímetros del techo si hay un aparato de gas natural cercano, ya que éste pesa menos que el aire. Si no hay ningún aparato de combustión de gas en la misma habitación que el detector o se trata de gas propano o butano que pesan más, debe instalarse a unos 2 metros del suelo”, explicaron.

Funcionamiento correcto

La distribuidora Metrogas recordó en el comunicado difundido este lunes que “como se produce cuando la combustión es deficiente, es fundamental asegurarse de que el funcionamiento de los artefactos sea correcto”, por lo que aconsejaron “hacerlos revisar periódicamente por un gasista matriculado, verificar que la llama sea azul, ventilar los ambientes y chequear que las salidas de gases al exterior estén libres de obstrucciones y colocadas de forma reglamentaria”.
Por su parte, el Ministerio de Salud precisó que los síntomas de intoxicación “pueden variar de una persona a otra” y advirtió que “corren más riesgo los niños pequeños, los adultos mayores, las personas con enfermedades cardíacas y/o pulmonares, los fumadores y quienes habitan en zonas de gran altitud”.
“El principal riesgo es que en muchos casos la persona no es consciente de los síntomas, que son dolor de cabeza, náuseas o vómitos, mareos acompañados de cansancio, letargo o confusión, desmayo o pérdida de conocimiento, alteraciones visuales y convulsiones”, puntualizó la cartera en su sitio web.
Asimismo, “pueden producirse síntomas parecidos a los que genera una intoxicación alimentaria, un cuadro gripal, un problema neurológico o cardíaco. Es decir, que ante la inhalación de ese gas venenoso puede parecer que la persona tiene otra patología”.
“Ante la sospecha de estar sufriendo intoxicación por monóxido de carbono, la recomendación es abrir ventanas y puertas, salir a tomar aire fresco inmediatamente, apagar los artefactos a gas y concurrir con urgencia a un centro de salud”, recomendaron.
Fuente: La Voz.